lunes, 29 de agosto de 2016

Vivir en la verdad.

"El hombre que vive sobre un supuesto de ideas y creencias de cuya falsedad está íntimamente convencido, o que al menos sospecha, y que no tiene el ánimo necesario para sentirse perdido, aplazar decisiones y ponerse a realizar esa faena inexorable que es el pensar —inexorable porque cuando es auténtico no admite componendas y sólo se aquieta con la verdad misma—; cuando no tiene ese ánimo, digo, huye de la verdad y la persigue, porque adivina que su mera presencia arruina el irreal fundamento de su vida. Mejor dicho —y esto es lo más grave—,de «su contravida, de su vida como formal inautenticidad, que es el modo de no ser de la vida humana»"

Julián Marías.