viernes, 27 de febrero de 2009

El Nombre de la Rosa - diálogo.



Adso de Melk: ¿Pero no es cierto que Santo Tomás ensalza el amor sobre todas las demás virtudes?

Fray Guillermo: Sí, el amor a Dios Adso, el amor a Dios.

Adso de Melk: ¿Y el amor a una mujer?

Fray Guillermo: De mujeres, Tomás de Aquino sabía bastante poco. Pero las escrituras son muy claras, los proverbios nos advierten que la mujer se apodera de la preciosa alma del hombre y el Eclesiastés nos dice; más amarga que la muerte es la mujer.

Adso de Melk: Sí, pero ¿qué opináis vos maestro?

Fray Guillermo: Bueno, claro está que no gozo del beneficio de tu experiencia, pero me cuesta convencerme a mí mismo de que Dios haya introducido un ser tan inmundo en la creación sin haberle dotado de alguna virtud, ¿mm?.

Qué pacífica sería la vida sin amor Adso, qué segura, qué tranquila….y qué insulsa.

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